Redacción el Confidencial
Nadie sabe exactamente cual será finalmente el paso que dará el dictador en un asunto tan trascendente para los guineanos como es el de su sucesión. Obiang es tan dado a despistar que no sabemos si sus palabras se corresponden exactamente con lo que realmente va a llevar a cabo y si entran dentro de su permanente engaño, pero atendiendo a los hechos, podemos vislumbrar como se pueden desarrollar los acontecimientos.
En primer lugar Obiang no ha dado muestras de querer democratizar Guinea Ecuatorial, tal como el común de los mortales entendemos por democratizar. Por otra parte, está claro que el dictador no está dispuesto a sacar el poder de Mongomo, parece ya costumbre y tradición en las dos dictaduras. Existe además, una relación amor-odio entre el dictador y el clan de Mongomo, tienen tanto que guardarse y esconderse -tantos abusos, tantas muertes-, que parecen condenados a permanecer juntos hasta el final.