Redacción El Confidencial
Está claro que el 12 de Octubre los opositores exiliados le asestamos un duro golpe a la dictadura, y nos consta que Obiang lo acusó. Ahora, en su extrema debilidad, el dictador se ha vuelto mucho más vulnerable, y la oposición exiliada, por el contrario, está mucho más concienciada, más fuerte, más segura de lo que quiere y más batalladora.
Abril de 2023 será una fecha clave tanto para la dictadura, como para la oposición. La facción, compuesta por el propio Dictador y su hermano, intentará prolongarse en la momia de Obiang y la facción contraria, Constancia e hijo, aspirará a entronizar a Teodorín como presidente de la República. No sabemos cuál de los dos escenarios es el más endiablado, lo que si sabemos es que cualquiera de los dos supondría la continuidad de la dictadura, más violenta todavía con Teodorín en el poder. De aquí a esa fecha los opositores vamos a tener mucho trabajo, nos tocará impedir que ninguno de los dos escenarios que se barajan se lleguen a producir.