Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

La estafa es un delito deplorable y realmente irritante. Normalmente, el estafador se aprovecha de la buena voluntad, de la ignorancia o de cualquiera de las debilidades de su víctima. Cuando el delincuente sabe cómo hacer daño, ejerce su violencia hasta conseguir sus miserables objetivos.