De Teodoro a Teodorín: el futuro a corto plazo de Guinea Ecuatorial
Con una oposición prácticamente inexistente, el presidente del país, que podrá encadenar 44 años en el poder, pasará el testigo a uno de sus numerosos hijos. Los escándalos del primogénito ponen en duda sus aspiraciones y despiertan una lucha por la sucesión.
Teodoro Nguema Obiang, 'Teodorín', en una fotografía de junio de 2013. - AFP
DIARIO DIGITAL PUBLICO: PILAR HONDO
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MALABO.- Con la oposición arrinconada, la única duda tras la victoria de Teodoro Obiang en las elecciones presidenciales de Guinea Ecuatorial el pasado domingo es saber si apurará su mandato hasta 2023, momento en el que tendría 81 años, o si dejará antes el testigo en manos de alguno de sus hijos. Entre todos ellos, Teodorín, su hijo, parece el mejor posicionado para la sucesión, aunque sus problemas con el fisco en Estados Unidos y Francia y su sus gastos desorbitados en caprichos han puesto en cuestión sus aspiraciones.