Redacción El Confidencial
Ultimamente se están publicando gran cantidad de informes, algunos recogidos también por este blog, en los que se denuncia la falta de eficacia de las ayudas que reciben los países africanos a través de la llamada "cooperación al desarrollo", que están llevando a cabo un gran número de oenegés de diferente procedencia. Por otra parte, estamos constatando que en aquellos países con grandes recursos naturales, entro los que se encuentra Guinea Ecuatorial, no existe repercusión real de desarrollo y bienestar entre su población. Independientemente del robo descarado de las riquezas naturales, perpetrado por el dictador Obiang y su familia en nuestro país, los recursos procedentes de la cooperación, del petróleo y de otros bienes naturales, no son aprovechados para llevar un desarrollo estable y duradero entre las comunidades africanas.
Además, podemos comprobar qué paralelamente a la falta de desarrollo se da una carencia real de democracia, incluidos aquellos países "oficialmente" democráticos. Lo que sí está demostrado es que existe una relación directa entre democracia y desarrollo. Por tanto, se puede afirmar, que lo que falta en el fondo, es una preocupación real por parte de los gobernantes africanos respecto al desarrollo de sus diferentes pueblos y también por parte de la población, un escaso compromiso, o quizá una falta de estímulo, para implicarse en la creación de una sociedad en la que ella misma se encuentre representada.